miércoles, 26 de febrero de 2014

Y de soñarte se me pasa la vida.



Sueño que los sueños no despiertan. Despierto sin saber que estoy despierto e intento volver a soñarte, aunque no sé si estaba soñando, o eras parte de la realidad. Realidad que estoy soñando, con los ojos abiertos y despierto, y despierto abrazando la almohada y diciendo tu nombre a un espacio vacío. Vacío de tus ojos y tus señas, vacío de tu ironía y tus manos, vacío de tus no respuestas y tus vueltas, tan vacío de tí, tan lleno de nada, tan fuera de mí, tan dentro de todo. De todo lo que pasa normalmente, normalmente sueño con cruzarte. Cruzarte es mi único deseo. Deseo encontrarte y no quererte. No quererte es imposible, me conformo con soñarte. Soñarte es lo único que queda, lo único que queda es volver a dormirme, dormirme con las ganas de soñarte. Soñarte es lo más cerca que te tengo. 
Te tengo, como humo entre mis manos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario